
Según reciente estudio publicado en la revista Current Biology se confirma que los habitantes de Isla de Pascua cruzaron el océano Pacífico hasta llegar a las costas de América del Sur y entraron en contacto con los indios nativos antes de la llegada de los europeos.
La Isla de Pascua está localizada en el extremo más occidental del Triángulo Polinésico y es uno de los lugares más aislados del planeta habitado por humanos. La evidencia arqueológica y genética sugiere que la isla fue colonizada por los polinesios en torno al año 1200, durante su expansión hacia el este.
Sin embargo existen más dudas sobre las teorías de que los polinesios alcanzaron Sudamérica y tuvieron contacto con sus habitantes antes del descubrimiento de la Isla de Pascua por el navegante holandés Jakob Roggeven en 1722.
Según los datos del estudio genético llevado a cabo a 27 nativos Rapanui, se ha encontrado que el 76% de su genotipo tiene origen polinésico, un 8% nativo américano y un 16% de ancestros europeos. De manera que por análisis estadístico de las muestras, se ha llegado a la conclusión de que hubo un cruce con nativos americanos hace 23 generaciones entre el año 1280 y el 1495; y un cruce con europeos hacia la última mitad del siglo XIX.
La evidencia genética indica que los rapanui viajaron a Sudamérica o los amerindios viajaron a la Isla de Pascua. Los científicos opinan que lo más probable es que fueran los pascuenses quienes emprendieran viajes de ida y vuelta por el océano, debido a la gran experiencia náutica que les permitió colonizar anteriormente varias islas del Pacífico.
Los hallazgos nos recuerdan que «las primeras poblaciones humanas exploraron ampliamente el planeta», dice Anna-Sapfo Malaspinas, del Centro de Geogenética del Museo de Historia Natural de Dinamarca. «Versiones de libros de texto de los eventos de colonización humanos -el poblamiento de las Américas, por ejemplo- deberán ser revisados utilizando datos genéticos.»