Terevaka, el volcán más alto

El volcán Terevaka, con una altura de 511 metros sobre el nivel del mar, es el punto más elevado de la Isla de Pascua. Desde su cima, que ofrece una visión panorámica de 360°, se aprecian los límites de la isla rodeada por el inmenso océano Pacífico y permite experimentar la sensación de estar en uno de los lugares más remotos de nuestro planeta.
INDICE
Origen geológico del Maʻunga terevaka

El volcán Maʻunga Terevaka, o simplemente Terevaka, está ubicado en el extremo norte del triángulo que forma la isla. Sus otros dos vértices los ocupan los volcanes Poike y Rano Kau. Los tres están ahora inactivos, pero hace miles de años emergieron las primeras efusiones de lava bajo la superficie del mar que originaron, en primer lugar, el cono del Poike y posteriormente el del Rano Kau.
Más recientemente, hace unos 360.000 años aproximadamente, surgió el Ma’unga Terevaka que, a diferencia de los dos volcanes anteriores, no tiene un cráter principal. Esto se debe a que su origen es el producto de numerosas erupciones provenientes de un sistema de pequeños centros volcánicos orientados principalmente en dirección norte-sur.
La gran afluencia de lava procedente de este sistema formó el cuerpo principal de la isla, que poco a poco fue anexionando los conos de las islas volcánicas de Poike y Rano Kau, junto con sus centros parásitos, dando lugar a la peculiar silueta triangular que presenta actualmente la Isla de Pascua.
Los centros eruptivos más jóvenes se localizan en el sector de Roiho. Entre ellos destaca el Rano Aroi, un pequeño cráter con una laguna interior cubierta de juncos de totora, que es la tercera reserva de agua dulce de la isla después de los depósitos de Rano Kau y Rano Raraku.
Otros conos secundarios son el Maunga Omo Anga, el Maunga Maea Horu y el Maunga Hiva Hiva, los cuales habrían emitido coladas de lava basáltica durante unas erupciones que habrían ocurrido hace unos 10 mil años y que corresponderían a los últimos episodios volcánicos en la isla. Sin embargo, es probable que se hayan producido erupciones menores más recientes, hace tan solo 2 mil o 3 mil años, muestra de las cuales serían la áspera naturaleza de la superficie y la pobreza del suelo y de la vegetación.
Estos flujos de lavas ocasionaron una serie de cavernas (túneles y tubos de lavas), de gran interés espeleológico, como Ana Vai Teka, Ana Te Pahu, Ana Kakenga y Ana Te Pora, que conforman uno de los sistemas de cuevas volcánicas más largos del mundo.
Vestigios de ocupación humana

Al recorrer las ondulantes laderas del Ma’unga Terevaka, cubiertas de hierba y salpicadas solo por algunos árboles solitarios y arbustos, cuesta creer que en otro tiempo, el cerro más elevado de la isla contara con numerosos árboles y una importante población humana.
Sin embargo, en varios puntos del sector se han encontrado varios ahu, centros ceremoniales y otros restos arqueológicos destacados, que demuestran la importancia que tuvo el Terevaka en la vida de los antiguos pascuenses.
El propio nombre de Terevaka da una pista sobre la actividad que se realizaba aquí. Aunque hay varias interpretaciones, parece que el significado literal de Terevaka es “extraer o tirar canoas” y podría referirse a la época en la que el monte estaría cubierto de árboles (una especie de palma), de donde se extraía la madera.
Casas de piedra
A los pies del Terevaka se han descubierto más de cuatrocientas fundaciones de casas cuadradas y rectangulares que datan de los años 800-1300 d.C. En su interior se encontraron herramientas para trabajar la madera, por lo que se cree que fueron ocupadas, quizás temporalmente, por los trabajadores encargados de cortar los grandes árboles utilizados en la fabricación de canoas de pesca y el material necesario para extraer y transportar los moai, las grandes estatuas ceremoniales.
Lee más sobre los moai, las gigantescas estatuas
Estructuras similares se hallaron en Vai Atare, en el lado opuesto de la aldea de Orongo en el cráter de Rano Kau. Aquí se concentraban las canteras de basalto de donde se extraían las piedras rectangulares utilizadas en la construcción. En el pequeño cráter del Rano Aroi también fue explotado un depósito de basalto con el mismo propósito y para realizar los toki, las herramientas para tallar las estatuas.
Ava Ranga Uka

En Isla de Pascua no existen ríos ni arroyos debido a la peculiar geografía del terreno y a la gran porosidad de la roca volcánica, que absorbe el agua de lluvia y forma depósitos subterráneos. Sin embargo, en el Terevaka el agua fluye de forma intermitente por la quebrada Ava Ranga Uka desde una pequeña laguna, llamada Vaipú cercana a Rano Aroi, y desciende hasta niveles inferiores.
El nombre de la quebrada (ava) proviene de una antigua leyenda que narra el triste destino de una joven (uka) que murió ahogada en este lugar. Y es que cuando llueve intensamente, el cauce de la quebrada conduce un potente torrente que arrastra todo a su paso. En este paraje de singular belleza, cuyo nombre completo es Ava Ranga Uka A Toroke Heu, crecen abundantes helechos y flora endémica de la isla que es necesario proteger.
Desde hace varios años, en la quebrada se están desarrollando estudios arqueológicos dirigidos por el arqueólogo alemán Bukhard Vogt, perteneciente al Instituto Arqueológico Alemán (DAI). Las excavaciones realizadas han dejado al descubierto dos represas y un estanque de piedra, que habrían sido usados entre los años 1300 y 1600 de nuestra era. Estos restos muestran cómo los antiguos habitantes aprendieron a controlar el abastecimiento de agua, un bien siempre escaso en Isla de Pascua, para asegurar el consumo y el riego de los cultivos.
Ahu Hanua Nua Mea, el ahu del arco iris

A escasos metros de la antigua obra hidráulica, se halla el ahu Hanua Nua Mea, que significa el ahu del arco iris y está situado en el centro geográfico de la isla a unos 200 metros sobre el nivel del mar. Su estructura consta de una terraza central de unos 20 x 3,30 m y contiene un único moai derribado sobre el suelo.
La estatua, que está bastante bien conservada y mide 3,40 metros, presenta la peculiaridad de no tener las cuencas oculares talladas. Se sabe que a todos los moai que se erigieron sobre sus plataformas se les tallaron las cuencas, ya que más tarde se les insertaba los ojos de coral que les daba «vida» y poder espiritual. Es extraño que después del enorme esfuerzo de transportar esta imagen desde las canteras de Rano Raraku y subirla hasta su posición, se decidiera no terminar el trabajo.
Consejos para visitar el Terevaka

La ascensión al Terevaka no suele ser una prioridad para los viajeros que cuentan con pocos días para recorrer la isla, debido a que la visita de los sitios arqueológicos más importantes ocupará la mayor parte de su tiempo disponible. Sin embargo, para aquellos que tengan la suerte de disfrutar de más de 3 días en Isla de Pascua y les guste practicar un poco de senderismo, es muy recomendable dedicar una mañana o una tarde para realizar esta excursión.
Lee más sobre Excursiones y tours en Isla de Pascua
Cada vez más, las agencias de turismo de la isla están ofreciendo actividades relacionadas con la naturaleza que complementan los clásicos tours organizados, dirigidos básicamente a la observación de los moai. Las propuestas para el Terevaka se basan principalmente en ascender a la cima realizando un trekking o a lomos de un caballo acompañados por un guía experimentado. Los paseos a caballo constituyen una experiencia única ya que permiten conocer la isla sin prisas y recuperar el sentimiento de aventura.
Lee más sobre Cabalgatas en Isla de Pascua
Para los que no deseen contratar alguna de estas excursiones, existe la opción de subir caminando por cuenta propia, siguiendo las instrucciones detalladas más abajo, ya que el recorrido es seguro y no demasiado díficil.
En cualquiera de los casos, es necesario comprar con antelación la entrada al Parque Nacional Rapa Nui. Aunque la entrada tiene una validez de 10 días para recorrer los diferentes sitios de interés, la visita a Orongo y a la cantera del volcán Rano Raraku solo puede realizarse una única vez, por lo que es aconsejable planificar qué se quiere ver cada día.
Más información sobre el Parque Nacional Rapa Nui
El acceso más común se realiza por el camino que parte desde Ahu Akivi. Pocos metros antes de acceder al recinto hay un quiosco del Parque Nacional, donde es necesario presentar el ticket. Más adelante hay un área de estacionamiento para dejar los vehículos. Muy cerca hay un pequeño establecimiento que vende artesanías, souvenirs y dónde se puede comer y beber algo. También hay baños públicos cuyo uso cuesta 500 pesos.

Conviene llevar protector solar, ropa cómoda y calzado deportivo con suela gruesa, ya que los senderos del recorrido son empinados, hay bastantes piedras y pueden ser resbaladizos sobre todo si ha llovido recientemente. A pesar de la poca elevación del Terevaka, el clima en la cumbre puede ser muy diferente al de la base, así que conviene portar un cortavientos o un impermeable para protegerse de los fuertes vientos y los ocasionales aguaceros.
Aunque la ascensión al Terevaka se puede realizar a cualquier hora, es mejor hacerla por la mañana temprano o al atardecer para evitar el fuerte sol de las horas centrales, ya que no hay una sombra bajo la que protegerse.
En un día despejado, la vista desde la cima es grandiosa y se ven los extremos de la isla con el inmenso océano rodeándola. En el sureste se distingue el cerro Pu’i, el Rano Raraku y el Poike; y al suroeste se observa la ciudad de Hanga Roa bajo la ladera del volcán Rano Kau. Sin embargo, si el día está lluvioso o muy cubierto no merece la pena realizar el esfuerzo porque la experiencia puede ser frustrante.
Cómo llegar a Ma’unga Terevaka

Antes de comenzar el ascenso al Ma’unga Terevaka es necesario aproximarse hasta los pies del volcán desde Hanga Roa. Existen dos accesos principales en la base desde donde se puede comenzar el recorrido. El primero está enfrente de las antiguas instalaciones del Fundo Vaitea. Para llegar aquí hay que tomar la carretera principal que atraviesa la isla que conduce a Anakena y recorrer 8,5 Km desde Hanga Roa. En vehículo serán apenas 10 minutos y andando una hora y media.
El otro acceso, que es el más común, se halla a escasos metros del Ahu Akivi que dista 5,5 Km de Hanga Roa por el camino de Ara Piki que comienza en la iglesia de Santa Cruz. Aquí se puede llegar en algo más de una hora caminando o en pocos minutos en auto.
Lee más sobre Cómo moverse en Isla de Pascua
Para los que quieran ahorrar energía y llegar en vehículo hasta el inicio de los caminos, pueden alquilar un auto y estacionarlo en el parking o tomar un taxi para que los lleven y los recojan después a una hora acordada.

Otra opción fantástica es llegar a estos puntos en bicicleta, ya que la distancia es corta y el terreno no presenta dificultades. Incluso si están muy entrenados podrían animarse y enfrentar los desniveles que los separan del objetivo. Es posible alquilar bicis en Hanga Roa donde además proveen a los clientes de mapas y todo lo necesario para sus recorridos.
Lee más sobre Ciclismo en Isla de Pascua
Independientemente del punto de partida elegido, el ascenso hasta la cima del volcán sólo se puede continuar a caballo, a pie o bicicleta de montaña, en una excursión que dura aproximadamente 4 horas (ida y vuelta). Desde Akivi la longitud del recorrido es de unos 3,5 Km y desde Vaitea 4,5 Km. Anteriormente las pistas estaban abiertas también a los vehículos a motor, pero se cerraron para proteger el frágil terreno de la erosión. Es una ruta poco frecuentada, por lo que en la mayor parte del recorrido el visitante se encontrará solo y disfrutando de una sensación de serenidad absoluta.
Cerca de la cumbre hay varios cráteres que sobresalen entre los pastizales y que a veces pueden despistar al senderista. El punto más alto de la isla se sitúa más al norte y está señalado por un montón de piedras y palos que suele estar coronado por un cráneo de caballo.
Los comentarios están cerrados.